PROBLEMAS ACTUALES DE LA REPRESENTACION DEL RELIEVE SUBMARINO EN MAPAS A PEQUEŃAS ESCALAS.

 

Cart. Mátyás Márton, CDr.

Empresa Cartográfica de Budapest, Hungría.

 

Megjelent a kubai Geodezia y Cartografia c. folyóiratban 1990-ben?

Közlésre elfogadva 1990 februárjában.

 

 

1. – Introducción.

Las medicienes topográficas en los continentes aún no pueden considerarse terminadas, sin embargo la información centenida en los dates obtenidos hasta el presente es suficiente para una cerrecta representación del relieve continental en los mapas a pequeñas escalas. En el caso de los océanos la situación es mucho más compleja. Razones ecenómicas han side la causa fundamental de que se ha yan efectuado mediciones para mapas a escalas entre 1 : 20 000 y l : 200 000; realizándose en territorios cercanos a las costas (bahías y puertos), en las plataformas submarinas (búsqueda de petróleo y otros minerales) así como en los alredederes de islas y arrecifes (para la navegación). En el llamado "mar abierto" solamente se han realizado medicienes en algunas zonas de interés para los científices.

 

Los datos de acceso públice actualmente pedemos encontrarlos en mapas a escala 1 : 1000 000 (Plotting Sheets) y apraximadamente cada 15 añes son impresas des series de mapas, una a escala 1:6 000 000 y otra a 1:10 000 000 (General Bathymetric Chart of the Oceana, GEBCO).. En nuestros dias también se has generalizado el emplee de métodos que sustituyen las mediciones "in situ"" destacándose la utilización de les datos proporcionados por la teledetección y en especial ol Seasat.

 

2.·– Representación y generalización.

El. método más extendido y exacto para representar el relieve terrestre le cens tituyen las isolíneas. A medida que disminuye la escala aumenta el papel de la generalizacón, que como todos cenecemos es altamente subjetiva al depender enormemente del hombre y su ·caudal de cenecimientos (cartográficos, geográficos, geológicos, morfológicos, etc).

 

Si consideramos que las formas espacieles del relieve están determinadas por factores verticales y horizontales, podemos dividir la generalización en doa tipos:

– La generalización vertical, é sea la determinación de las distancias entre las isolíneas (intervalos). y sus valores.

– La generalizáción horizontal., es decir la forma que tendrán las isolíneas (de qué manera se llevará a cabo la interpolación de los datos a nuestra dispesición).

 

Según ambes criterios precederemos a analizar una posible solución para la representación del relieve submarino en mapas a pequeñas escalas.

 

2.1. –La generalización vertical.

Nuestro punto de partida fué la convicción de que las características del relievo cubierte por los océanos son perfectamente comparables a las de los continentes, buscando que nuestros resultados fueran teoricamente correctes y—se pudiera representar uniformemente todo el relieve terrestre. Considerames la posibilidad de esta selución. única porque en nuestra opinión,. el fondo submarino parece tan poco accidentado en los mapas debido a que la diferencia de intervalo entre isobatas,es muy grande, siendo en ocasiones hasta de 1 000 y 2 000 m entre una curva y otra.

 

Para demostrar nuestro planteamiento anterior, a medo experimental oomparamos el valle de los Cárpatos con la fosa Ibérica. Para ello utilizames las curvas de nivel e isobatas que so muestran en la tabla num, 1. La figura l.a nos permite ver al valle de los Cárpatos tal y como acostumbra a aparecer en nuestros mapas, pero las figuras l.b y l.c nos lo muestra al aumentar el intervalo entre las curvas de nivel, utilizando los valores acostumbrados para representar el fondo subamarino. Pudimos así apreciar que especialmente en el caso c el valle es totalmente irreconocible.

 

En las figuras 2.b y 2.c mostramos la fosa Ibérica de la forma en que generalmen te aparecen en los mapas, mientras que la 2.a nos permite observar su verdadera configuración geográfica al utilizar los intervalos usualmente empleados para la representación del relieve de continentes e islas.

 

Nuestra tarea era determinar una sucesión de intervalos capaz de representar los territorios oceánicos tan detalladamente como los de tierra firme. Para rea lizar este tipo de análisis se acostumbra a utilizar las curvas hipsográficas, pero en nuestro caso la utilizamos con otro objetivo. Con su transformación obtuvimos la función que describe la periodicidad superficial de las alturas y profundidades,. lo cual es muy importante para nosotros porque podemos facilmente percatarnos de que las diferentes profundidades en los océanos no varían de forma tan sencilla como las alturas en tierra firme (figura 3). Así, podemos deducir que para representar detalladamente el relieve submarino sería necesario más isobatas que curvas de nivel para el relieve continental. Después de consultar diferentes fuentes, decidimos utilizar los datos que ofrece Eugen Seibold en su libro “Der Meeresboden” sobre los porcientos de territorios en distintos intervalos de altura y profundidad. Estos datos aparecen reflejados en las tres primeras columnas de la tabla num. 2. A continuación añadimos dos nuevas columnas que contienen los resultados de nuestros análisis teóricos en relación al tema: cuántas isolíneas han de utilizarse y que valores proponemos que tengan, siempre en dependencia de los datos aportados por Seibold.

 

Estos resultados nos pueden servir de guía para representar correctamante el relieve submarino, en caso de poseer la suficiente cantidad de datos sobre las profundidades.. O sea, continuaremos—utilizando en nuestros mapas las isobatas "tradicionales" (ocnjuntamente con la aplicación de la hipsometría) y emplearemos les valores determinados en la última columna de la tabla num. 2 coma curvas complementarias, siempre según nuestsas necesidades.

 

2.2. – La generalización, horizontal.

Los principios que rigen la generalización cuantitative y cualitativa del relieve no submarine (incluyendo las costas) han sido muy estudiados y están yay bien determinades. No podemos decir lo mismo sobre la generalización del re1ieve submarino pues aún no existen reglas que unifiquen dicha tarea. Esto queda demostrado en una serie como la GEBCO, que no presenta una generalización uniforme en los mapas pertenecientes a su quinta edición (1975 — 1982).

 

Nosotros llamaremos extrapolación cartográfica a la utilización de conocimientos y dates de carácter geológico y geofísico para reprasentar con lineas batimétricas y en mapas a pequeñas escalas el fondo oceánico. O sea, transformar de tal forma las isobotas obtenidas por la interpolación de los datos numéricos,, que ofrezcan como resultado una mejor representación de las formas submarinas desde un ángulo geográfico—morfológico. Su esencia es que el relieve de los territoriosque han side objeto de mediciones detalladas se "proyecto" en territorios que no han podido ser medidos con tanta exoctitud, tomando en cuenta que ambos posean características geológicas y geofísicas comunes. La base y razón de ser de este razonimiento lo constituyen las escalas pequeñas, porquc en estes mapas lo primcro es destacar 1as caractcrísticas de las estsucturas morfológicas y la exactitud matemática pasa a ser un elemento secundario (si ne fuera así, por ejemplo, no pudieramos representar en nuestros mapas a pequeñas escalas una parte considcrablo do los fiordos escandinavos). La aplicación de la extrapoláción cartográfica se limita a las cordilleras oceánicas centrales y sus inmediaciones, ya que este es el territorio donde las formas estructurales primarias no han sido cubiertas por los sedimentos abisales.

 

E1 procedimiento práctico podemos ilustrarlo de la siguionte forma:

Desde el punto de vista genético las cordilleras oceánicas centrales son el escenario de la formación del nuevo fondo oceánico, le que está acempañado por la actividad sísmian. Desede el punto de vista morfológico la característica principal de dicho territorio es que las fallas casi perpendiculares al eje central de la cerdillera dividen a ésta en pequeñas secciones (figura num. 4). El principio fundamental de la generalización de las cordilleras centrales es mantener, bajo cualquier cirscunstancia, la dirección presentada por las fal1as y las secciones delimitadas por ellas. En la figura num. 5 podemos ver la generalización correcta (inciso a) y la generalización incorrecta (inciso b) del territorio mostrado en la figura num. 4.

 

Debemos llamar la atención sobre un hecho importante relacionado con la representación de las cordilleras centrales: hay que diferenciar las secciones de las cordilleras formadas en los límites de los bloques continentales de deriva rápida y lenta. En las zonas de deriva lenta se presenta de forma clara y delineada el valle central, siendo necesario representarlo incluso en las escalas más pequeñas. A diferencia de ésto, en las zonas de deriva rápida la cordillera tiene laderas más suaves, de menor ángulo de inclinación. y en muchas ocasiones no puaden representarse en escalas pequeñas,. Observe estas diferencias en las figuras num. 6 y 7, que muestran secciones de mapas GEBCO; así como en la figura num. 8 con los cortes transversales de las cordilleras centrales en los dos casos explicados.

 

3.– Aplicación práctica.

A partir de 1985 se comenzó a preparar una esfera terrestre do tipo geográf'ico que utilizaría las ideas planteadas en el presente trabajo para la representación del relieve submarino. Para ello se decidió trabajar en la escala l : 32 000 000, lo que: nos proporcionaría una esfera de 40 cm de diámetro que posteriormente podría aer utilizada como base para otras tareas.

 

Dospuós de examinar diferentes fuentes se decidió utilizar caano material base la General Bathymetric Chart of the Oceans (GEBCO), ya que esta serie refleja los conocimientos más modernos que se possen actualmente sobre los océános. Paralelos y meridianos se compilaron con valores cada l0°, así como se prepararon secciones independientes de 30° de longitud (ver figura num. 9) Se generalizaron y representaron en cada sección las isobatas con valores de 200, 1000, 2000, 3000, 4000, 5000, 6000, 7000 y 9000 m; utilizando en caso necesario 1as curvas complementarias (100, 500,.1500, 2500 m, etc) y en algunas ocasiones también emplesmos curvas auxiliares. Los colores seleccionados se muestran en la tabla num. 3. E1 resultado final del proceso puede apreciarse en la figura num. 9 (posteriormente se añadiría la representación del relieve continental).

 

En resumen, podemos afirmar que esta forma de representar e1 fondo oceánico supera ampliamente los viejos métodos de trabajo con intervalos entre isobatas de hasta 2000 m. Muchas veces sucedía que en el mapa aparecía el nombre de algún accidente submarino y ésto era irreconocible debido a la poca cantidad de isobatas utilizadas, problema totalmento solucionado en nuestro caso, Con intervalos de 2000 m es totalmente imposible reflejar en una obra cartográfica todo lo que conocemos actualmente sobre el relieve submarino, por lo que resultó imprescindiblo encontrar una solución lo suficientemente eficaz para complementar la exactitud de la rcpresentación del relieve continental con la también representación exacta del relieve submarino. Confiamos en qe este trabajo haya ayudado de alguna manera a alcanzar este objetivo.

 

Pequeña bibliografía:

 

l. General Bathymetric Chart of the Oceans (GEBCO). Canadian Hydrographic Service.

Ottawa, l975—1982 (etg).

 

2. Imhof, Eduard: Kartographiache Geländedarstellung. Walter de Gruyter· & Co. Berlín,; 1965 (ger).

 

3. Seibold, Eugen: Dar Meeresboden. Springer — Verlag. Berlín, 1974 (ger).

 

RESUMEN

 

Tomando como punto de partida que en los mapas a pequeñas escalas no se representan todos los conocimientos que se peseen antualmente sobre el relieve océanico, el auter desarolla nuevas ideas para la mejornutilización de las isobatas en la representación de dicho relieve. Para ello hae un análisis sobre la generalización, los intervalos posibles y la aplicación de conocimientos geográficos, morfológicos geofizicos, geológicos, etc. Para concluir se expone la aplicación práctica de todo lo planteado en este trabajo.

 

 

Tabla num. 1: Curvas de nivel e isobatas utilizadas en la comparación del valle de los Cárpatos y la fosa Ibérica.

 

Tabla num. 2: Isolíneas de posible utilización en la reprezentación del relieve terrestre.

 

Tabla num. 3: Colores empleados para representar el relieve submarino.